Ahora que tengo un huequecillo aprovecho para contaros lo que pasó con los dibujos. Yo he dibujado toda la vida, pero llegaron los tiempos de la universidad y lo aparqué. Dibujaba para mí, pero cada vez menos. Si en casa me hubieran animado a dibujar más allá de «qué bien dibujas», tal vez habría experimentado con el digital… tal vez habría ido a clases… ahora tendría una base más sólida y mucha más experiencia en temas digitales… y sabría hacer muchas de las cosas que tengo en la cabeza y no sé cómo hacerlas en papel. Pero me dediqué a aprender idiomas y a trabajar desde muy joven en el mundo del cómic, primero colaborando como redactora en publicaciones periódicas, luego ya como traductora.
El caso es que hace un par de años decidí que quería volver a dibujar y en eso estoy. He vuelto al punto en el que lo dejé, con muchos más años y habiendo perdido mucha práctica. Pero con clases que, por encima de todo, me obligan a dibujar con una técnica y unas pautas, para ir puliendo lagunas… creo que estoy mejorando poco a poco. Tengo que recuperar mucho tiempo perdido, y tengo muy poca paciencia para el digital… pero empiezo a recibir encargos profesionales y eso me anima a seguir mejorando y a probar cosas nuevas, a salirme de mi «zona de confort» que como podréis comprobar son las «muñequitas».
Uno de mis profes me dijo que los artistas suelen tener dos líneas de trabajo: los encargos, en los que haces tienes dominado para rentabilizar tu esfuerzo, y los desafíos, que normalmente tardan en ser rentables.
Supongo que tiene más que ver con la expresión artística y la superación… pero yo no soy artista y no tengo esas cosas interiorizadas, al menos no aún, y me cuesta mucho ponerme un reto si no le veo un valor comercial. ¿Estoy siendo víctima del sistema? Bueno, con decir que en el cole vendía mis dibujos por encargo, más caros si eran en color, con 14 años o por ahí… creo que nací con algo roto.
Os dejo aquí mi Tumblr… por ahora no hay más que ejercicios y pasitos de bebé en un mundo de cracks de la ilustración digital que además son jovencísimos y tienen años por delante para mejorar… y yo… sin tiempo para dibujar porque tengo que comer y todo eso. Pero… poco a poco. Si es que tengo paciencia, que aún está por ver.
Comentarios
Aún no hay comentarios.